¿Qué pasa con Miguel Cabrera?

‘Miggy’ no es el mismo desde 2016 y las lesiones han sido la principal causa de ese declive.
Redacción El Extrabase – Carlos Gracia (@CarlosGracia_55).-
Me encuentro en el Sur del Sur, siendo un venezolano más que salió por mejor futuro, sin olvidar sus pasiones y su gran amor el beisbol. Como buen amante de la pelota y como buen venezolano soy seguidor de José Miguel Cabrera Torres, el mejor por mucho de los peloteros venezolanos. Se distingue por su carisma, talento, profesionalismo, jerarquía. Esl «tigre mayor», el «Pappa» Cabrera como le decía Don Humberto «Beto» Perdomo. Miguelito sufrió una lesión delicada, su tendón del bíceps izquierdo, se desgarró en un swing largo y perdido. Hoy les mostraré una minuciosa investigación que hice sobre el mejor bateador que ha salido de Venezuela.
Durante un tiempo bastante largo Miguel nos ha deleitado con batazos fenomenales a la derecha, a la izquierda y al centro. Cabrera ha estado en juego aún lesionado aguantando el dolor y rindiendo a un buen nivel. Sin lugar a dudas se ha convertido en un slugger con un talento fenomenal en el plato, una visión para chocar la bola magistral, su inteligencia es sin duda alguna de las mejores, pero ¿qué pasa con Miguel? ¿Qué lo llevó a tener tan mal 2017 y un mal arranque en el 2018?.
BREAKING: @MiguelCabrera will reportedly be out for the remainder of the season. #MLBTonight pic.twitter.com/g1KM0ies4e
— MLB Network (@MLBNetwork) June 13, 2018
Para nadie es un secreto que el declive físico de Miquel es constante. Dejó de ser un pelotero atlético a ser un slugger, Miguel fue movido de los jardines, pasó a la tercera, no era el mejor defendiendo la antesala y terminó finalmente en la primera base, ¿pero Miguel ha debido jugar en la inicial? No, desde el 2016 se ve que las condiciones físicas de «Miguelito» empeoraron, su swing no es tan rápido y se le nota fuera de forma. Eso no importa en realidad. Mientras conecte sencillos, dobles y jonrones, él puede estar como bateador designado, solo que ahora está sufriendo su descontrol físico y las lesiones llegaron, su swing se retrasó y los años empiezan a pesar.
Miguel no deja de ser el mejor pelotero en la historia del beisbol, al menos en mi opinión. Le quedan cinco años de contrato y uno que está totalmente perdido. En 2018 sus números no fueron malos, pero tampoco buenos, en realidad este era un año para que Cabrera recuperara el nivel, la calentura de la pelota, pero su peso le jugó en contra, en el cajón de bateo no se veía cómodo en lo absoluto. No es el mismo de hace un par de temporadas. ¿Qué paso? Lo sabe solamente Miguel, por ahora culpemos a las lesiones, mientras le deseamos se recupere. Mientras tanto, los Tigres tienen a un pelotero de 30 millones de dólares al año lesionado, con 35 años de edad y una zafra en la que va a tener 36, sin los mejores números y se le hará difícil a Detroit poder cambiarlo a otra organización. Sin duda alguna estamos ante los últimos años de José Miguel. Dios quiera que pueda recuperar su nivel llegar a la marca de los 3,000 hits y por lo menos a 600 cuadrangulares.