Clemens y Bonds merecen la inmortalidad

Dejemos de lado la doble moral a un lado por un minuto. Si a Barry Bonds y Roger Clemens, incluso a otros jugadores que se sabe que usaron drogas que mejorar el rendimiento, se les niegan sus puestos en el Salón de la Fama de Cooperstown, sería una injusticia. Mientras la MLB se benefició de sus números, de enriquecer el espectáculo hoy los reyes de la moralidad le bajan las persianas, sí, esos seres incólumes, los que nunca se han equivocado.
«La misión del Salón de la Fama es preservar la historia del deporte, honrar la excelencia dentro del juego y establecer una conexión entre las generaciones de personas que disfrutan el béisbol», dice el templo de los inmortales en su sitio web.
Ahora, hay una cláusula, en la que muchos votantes manejan para la toma de decisiones, sobre incluir la «integridad, deportividad y carácter» de un jugador junto con su capacidad de juego, estadísticas y contribución a los logros de su equipo, sin ánimos de ignorar dicho apartado moral, hay algunos asuntos a considerar antes de excluir a Bonds y Clemens de Cooperstown.
Tomemos el ejemplo del lanzador Gaylord Perry, cuya autobiografía fue «Me and the Spitter», publicada en 1974. ¿Un lanzamiento ilegal constituye una buena deportividad? No importa que Perry, en su mayor parte, se haya salido con la suya, y supongo que es posible pensar que alterar una pelota de béisbol es una transgresión menor que aumentar tus músculos.
En estos días donde la moralidad es una bandera que muchos ondean, donde los pacatos cortan rabo y oreja, podrían ver con detenimiento que otros personajes han sido llamados a la inmortalidad del béisbol, aunque estos llegaron en tiempos distintos podrían incluir a un racista como Ty Cobb también a Orlando Cepeda acusado y condenado por narcotráfico de marihuana, golpeadores de mujeres, homofóbicos, de todo hay en la Villa del Béisbol. ¿Entonces por qué la vara mide de distintas formas a otros peloteros?
Pero si su argumento en contra de Bonds y Clemens es que el Salón debe ser un santuario para los jugadores limpios, entonces por qué no podemos pensar en sacar a algunos que no reúnen los puntos morales para estar inmortalizados.
Seamos sinceros, ni en el Vaticano hay santos, siendo esta la empresa, sí, es una empresa, la que más acusaciones tiene por pedofilia y violaciones ¿Entonces por qué pretendemos que un atleta no tenga ni una sola mancha en su expendiente? Más, tal cual escribí al principio, siendo la MLB la que más beneficios económicos recibieron de sus victorias o cuadrangulares.
Poco a poco execraron a las estrellas de los 90’s, esos que aparecieron en las páginas del libro de José Canseco, entre ellos a Mark McGwire, Sammy Sosa, Rafael Palmeiro. Pero un grupo de votantes y una institución que no han permitido que Pete Rose, el líder en hits de todos los tiempos, pueda llegar a su merecida exaltación, habla por sí sola, la hipocresía manda, y ellos, son los más hipócritas.
Seguramente Alex Rodríguez recibirá el mismo trato, aunque ha estado lavando su imagen en los medios en su función de comentarista. Pero todavía me cuesta entender como peloteros, talentosos, con una calidad indudable no reciban el trato de otros que cometieron hechos más bochornosos que usar una jeringa.
Otro que llama la atención es Sammy Sosa, quien nunca dio positivo en pruebas por uso de esteroides, e irá a su octavo año en la papeletas, viene de sacar el 7.8 % de los votos al Salón de la Fama, pese a sus 609 cuadrangulares y 1667 impulsadas, no ha alcanzado la gloria. El dominicano fue responsable junto con McGwire de revivir el béisbol tras la huelga de 1994 ¿Cómo Manny Ramírez con sus 555 bambinazos, 1831 empujadas y promedio vitalicio de .312 no está en Cooperstwon?
La realidad es que a pesar de que Clemens y Bonds han ido escalando posiciones año tras año para el 2019 aparecerán en boleta nuevas figuras, entre ellas Mariano Rivera, siendo el panameño el nuevo gran candidato para ser inmortalizado de forma unánime. Otro que pudieran entrar son Mike Mussina y Edgar Martínez. El venezolano Omar Vizquel irá a su segundo año y debutarán, además de “Apaga y vámonos”, Roy Halladay, Andy Pettitte.
¿Cómo se mide la moralidad, deportividad e integridad? Acaso los votantes nunca se han equivocado, o los fanáticos que apenas ven una foto de Clemens y Bonds en las redes sociales y explotan de ira poniendo el ícono de la jeringa jamás han tomado malas decisiones. Vamos, todos hemos aprendido de errores que cometimos de manera voluntaria y eso no te hace peor persona, al contrario, la vida es ensayo y error, no sean hipócritas, quitémonos la careta y dejen de tirar la primera piedra…
Porcentaje votaciones año a año de Roger Clemens y Barry Bonds
Año Clemens Bonds
2013 37.6 36.2
2014 35.4 34.7
2015 37.5 36.8
2016 45.2 44.3
2017 54.1 53.8
2018 57.3 56.4
Roger Clemens
354 victorias (9° MLB)
4672 ponches (3° MLB)
7 Cy Young
2 anillos de Serie Mundial (1999 y 2000)
2 Triple Coronas de pitcheo (1997 y 1998)
1 premio MVP (1986)
7 veces líder en efectividad
Barry Bonds
762 jonrones (1° MLB)
2558 boletos (1° MLB)
7 veces MVP
2 títulos de bateo
8 Guantes de Oro
2227 anotadas (3° MLB)
1996 empujadas (5° MLB)
Gabriel Chávez
Con ácido en la tinta