El nuevo jugador favorito de muchos: Willians Astudillo

Un jugador favorito debe poseer cualidades individuales, la decisión más personal que un fanático puede hacer, si no la más sagrada para escogerlo, pero la metodología detrás de seleccionarlo es la misma para casi todos. Un jugador favorito debe ser diferente. La forma más fácil para que él sea diferente es ser muy bueno. Tal vez es muy bueno en un área en particular, o tal vez se destaca más entre los «muy buenos» en un equipo favorito, o tal vez es demasiado bueno, punto. Tal vez él es Mike Trout. Esta es la forma más obvia de determinar que un jugador es lo suficientemente diferente como para ser considerado favorito, y es por eso que hay miles de niños usando camisetas con el nombre de Mookie Betts en la espalda en lugar de Blake Swihart.

Pero hay otras formas de ser diferente. Tal vez es su postura de bateo. Tal vez es la forma en que ocasionalmente se le ve hablando consigo mismo solo en el jardín. Tal vez es su corte de pelo, o sus calcetines altos. Hay infinitas formas de ser diferente. Pero hay un jugador que es más diferente que cualquier otro en este momento, y posiblemente más diferente que ninguno en mucho tiempo: el novato de Minnesota Twins, Willians Astudillo, un jugador diferente en el béisbol y el jugador favorito perfecto.

No tienen que mirar muy lejos para ver la diferencia más obvia de Astudillo, porque todo lo que tiene que hacer es mirarlo. Su construcción se puede describir generosamente como «robusta» y menos generosa, se la describe como «rechoncha», todo en cuclillas y densamente compacta. Astudillo mide 1.75 y pesa 102 kilos -o, al menos, figura como tal- lo que significa que no se parece demasiado a un jugador de béisbol, mucho menos profesional. De los miles y miles de jugadores con datos de altura y peso listados en Baseball-Reference. Astudillo es digno de mención. Cuando corre las bases, se convierte en un meme. «Solo quería mostrar que las personas gorditas también corren», dijo después del juego. Es un jugador de béisbol que realiza una actividad de béisbol sin importancia. Y, sin embargo, porque es él, en un cuerpo que sería completamente normal en cualquier otro entorno, exactamente lo que lo hace tan poco común, aquí, se siente como algo extraordinario. Él es diferente.

Astudillo puede que no se parezca mucho al jugador de béisbol promedio, pero en la medida en que lo hace, se ve como un receptor (que es, la mayoría de las veces). Un vistazo rápido a su registro de juego puede hacer que piense que es un jugador de utilidad prototípico, con toda la flexibilidad y la vivacidad que generalmente conlleva. En 20 partidos de Grandes Ligas, Astudillo ha estado detrás del plato casi la mitad de las veces. ¿De otra manera? Solo le falta jugar en el campocorto y el jardín derecho. Y, oh, sí, también hizo una aparición de pitcheo.

Entonces, es un novato gordito con una sorprendente versatilidad defensiva. ¡Un comienzo sólido para cualquier ronda de desarrollo de un jugador favorito! Pero Astudillo tiene mucho más para ofrecer. Le tomó nueve temporadas para jugar su primer juego en las grandes ligas; Astudillo, de 26 años, es casi dos años mayor que el jugador promedio que debutó esta temporada. No hay nada extraordinario en este camino, pisoteado por innumerables jóvenes a los que se les sella con la etiqueta de relleno organizativo anónimo.