Los Rockies ganan épico juego de comodines en 13 entradas

En lo que se convirtió en el juego de muerte súbita más largo en la historia del béisbol, fue el tercer receptor de los Rockies, Tony Wolters, quien conectó el batazo más importante de su carrera en la 13° entrada, empujando la carrera de ventaja que le daría la victoria a Colorado 2-1 sobre los Cachorros de Chicago.

«Nuestro equipo ha estado trabajando duro, trabajando duro», dijo Wolters. «Hice un gran trabajo al dar ese batazo… Lo hice ante un cambio, me sentí muy bien ».

Wolters dice que el club ha estado remontando todo el año, «somos peligrosos».

El juego, que duró casi cinco horas (4:55), comenzó como un duelo de lanzamientos entre el abridor de los Rockies Kyle Freeland y el as de los Cachorros Jon Lester.

Lester estuvo fantástico, ponchó a nueve en seis entradas, pero Freeland fue aún mejor. Freeland, quien comenzó con tres días de descanso, mantuvo a los bateadores de los Cachorros a raya en 6 2/3 entradas. En un momento dado, retiró a 11 bateadores consecutivos de la segunda a la quinta entrada para mantener una ventaja de 1-0.

Luego se convocaron los bullpens. Se utilizaron 13 relevistas combinados, con Kyle Hendricks cargando la derrota.

Es la tercera vez que un juego de comodines ha ido a entradas extra, y el equipo local ganó las dos anteriores. Kansas City venció a Oakland en 12 entradas en el juego de comodín 2014, y Toronto derrotó a Baltimore en 11 entradas para llevarse el juego de comodín 2016.