Un año histórico con caras nuevas

Por: Daniel Álvarez
Recientemente en la red social Twitter, una persona le preguntó a Mari Montes (@porlagoma), si esta era posiblemente una de las peores temporadas colectivamente para los venezolanos en las Grandes Ligas.
Inicialmente me sorprendí, pues los que seguimos este deporte constantemente, sabemos que el 2018 ha dejado muy buenos recuerdos para todos los nacidos en esa tierra.
Lo que sucede es que en los últimos años hemos estado acostumbrados a ver a Félix Hernández, Francisco Rodríguez, Miguel Cabrera y Víctor Martínez, por nombrar solo a algunos, entre los líderes en distintos departamentos de pitcheo o bateo. Lamentablemente para ellos, este año estuvo plagado de lesiones y bajo rendimiento. De hecho, “El Kid” ni siquiera vio acción en la “Gran Carpa”.
Salvo Martínez, quien se retiró a finales de esta zafra, tengo fé de que podrán volver a un nivel competitivo, quizás no al que nos acostumbraron en los 2000 o principios de esta década, pero sí a un punto en el que nos vuelvan a dar aquellas alegrías.
Pero actualmente hay coterráneos que sobresalen y apenas es cuando empiezan los buenos años de sus carreras. Lo hecho por Jesús Aguilar, David Peralta y Eugenio Suárez al convertirse en el primer trío de venezolanos con treinta o más cuadrangulares es un logro tremendo.
Ni hablar de Ronald Acuña y Gleyber Torres, quienes con menos de 21 años de edad están en clubes y listas con jugadores que hoy en día son miembros del Salón de la Fama como Mickey Mantle, Mel Ott o Ken Griffey Jr.
José Peraza, quien lideró entre los venezolanos con 182 hits, es una de las grandes promesas de nuestro país, el cual se ha caracterizado por dar Short Stops de alto calibre.
José Altuve y José “Cafecito” Martínez fueron los únicos que se mantuvieron todo el año bateando sobre .300.
Carlos Carrasco superó los 200 ponches, Jhoulys Chacín fue el líder en aperturas de todo el beisbol, Germán Márquez fue clave en el éxito de los Rockies de Colorado, Felipe Vázquez fue uno de los relevistas más dominantes, siendo constante año tras año.
Realmente necesitaríamos más espacio para contar con lujo de detalles todo lo ocurrido con mis compatriotas en las Grandes Ligas, pues es injusto dejar a otros por fuera de la columna, pero lo cierto es que el futuro de nuestra pelota está en excelentes manos.