La LVBP dejó una huella imborrable en la carrera de Anthony Santander

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La temporada de los Tigres de Aragua finalizó oficialmente la noche del viernes. Cayeron estrepitosamente en el juego del comodín contra los Navegantes del Magallanes y perdieron el chance de avanzar a las semifinales.

La gerencia podría no estar satisfecha en cuanto a los resultados obtenidos, porque como se sabe el objetivo principal es el campeonato; aunque el análisis final puede arrojar un motivo de regocijo y es el rendimiento obtenido por los jugadores que llegaron vía cambios.

Si bien Franklin Barreto surge como el nombre a destacar en este grupo de al menos 13 toleteros que la zafra pasada no pertenecieron a la escuadra bengalí, no hay que desechar el desempeño del también ligamayorista Anthony Santander.

El joven toletero margariteño finalmente pudo participar a tiempo completo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y aunque tuvo un inicio flojo, dubitativo, terminó como una de las figuras de los rayados para conseguir la clasificación a la postemporada.

“Esta no es una liga fácil. Es corta y hay muy buen pitcheo, es del nivel Triple A y Grandes Ligas. Al principio fue un poco lento, pero nunca me desanimé y comencé a realizar los ajustes trabajando con todos los coaches a mi alrededor. También trabajé en la confianza y gracias a Dios poco a poco se fueron dando las cosas y terminé bien para estar ahorita en enero compitiendo”, destacó Santander

El jardinero derecho finalizó la ronda regular con un bajo average de .251, con 5 jonrones y 24 carreras impulsadas tras 53 partidos, números que a simple vista no lucen como extraordinarios considerando el estatus con el que llegó a la liga; sin embargo, su verdadero valor está en lo que realizó en las últimas cinco semanas de campeonato, justo cuando los Tigres iniciaron su remontada hacia la clasificación después de haberse mantenido colista en la tabla.

Desde el 20 de noviembre hasta el 30 de diciembre, Anthony Santander registró .321 de promedio con todos los cuadrangulares totalizados y 14 de las 24 rayitas fletadas. No obstante, al menos dos de esos batazos de vuelta entera los consiguió en momentos claves, incluido uno con dos hombres en circulación frente a Junior Guerra y los Tiburones de La Guaira el 26 de diciembre en Maracay, en compromiso en el que los aragüeños prácticamente amarraron su boleto a los playoffs.

Un hombre diferente

La experiencia en esta temporada 2018-2019, luego de una muy fugaz en la 2015-2016 con el Magallanes que se limitó a solo 9 juegos y 22 turnos, Santander la considera como de lo mejor que le ha pasado en su carrea; pues cree que la misma la ha convertido en un hombre diferente y espera aprovechar todo los conocimientos adquiridos para trasladarlos a Estados Unidos para así establecerse de una vez por todas con los Orioles de Baltimore.

“Haber jugado aquí me ha ayudado muchísimo. Fue decisión mía venir desde temprano porque había escuchado que esta liga es muy buena, muy importante y ha ayudado mucho a nuestros peloteros venezolanos que hoy en día son figuras allá (MLB) a mantenerse, por eso quise venir desde el inicio. De verdad que he aprendido bastante y con el favor de Dios ojalá que este año me sirva de mucho”, reconoció Santander, quien en la primera etapa de la postemporada también fue importante para los Tigres al ligar para .304 con dos vuelacercas y 4 fletadas, además de 2 bases robadas.

Aunque en su paso por la Gran carpa se encontró con grandes jugadores en el conjunto oropéndola, considera que no había tenido la oportunidad de instruirse tanto en cuanto a la ofensiva respecta como lo hizo al lado de Henry “Pollito” Rodríguez, quien al igual que él, se planta en ambos lados del home al momento de enfrentar a los lanzadores.

“Observar al Pollito y escuchar sus consejos me ha ayudado considerablemente. Al igual que yo, el está desde el comienzo con el equipo. Es un excelente bateador. Sabe cómo le pichan, qué es lo que tiene que hacer ante un determinado lanzador o situación, en pleno turno hace los ajustes y gracias a él yo también pude hacer los arreglos en el swing. De la experiencia de los demás también hay que aprender”, expresó el isleño que recién en octubre cumplió los 24 años de edad.

Pulir aspectos

Para Santander una de sus principales meta cuando se decantó por ver acción en el beisbol invernal venezolano fue mejorar el bateo, aspecto que considera como su fuerte. No obstante, no desperdició la oportunidad para seguir mejorando otras herramientas, con la intención de convertirse en un jugador más polivalente.

“Yo sigo enfocado en trabajar para mantener y prolongar mi carrera lo más que pueda. Fortalecer mis piernas para moverme mejor en los jardines, también sobre las almohadillas. Siempre que pueda tomar una base extra, ser más agresivo a la hora de correr. Todo eso conjuntamente con mi defensa es muy importante y yo he tratado de hacerlo”, dijo quien a lo largo de toda la campaña fungió como el patrullero derecho titular de los bengalíes.

La actuación de Anthony Santander en Venezuela no pasó inadvertida para los Orioles, quienes aunque no se comunicaron constantemente con él, hicieron una única llamada para decirle que las puertas de los Campos de entrenamiento estaban abiertas.

“Mi plan es llegar totalmente listo. Ellos me dijeron que me esperaban y que dependía de mí hacer mi trabajo para ganarme un cupo”, sentenció.

Por: Rayner Rico / @Raynerrico29

Foto Nando Velázquez

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