Luis Jiménez y una jugada en el home igualaron la serie

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Una larga jornada dominical dejó a un juego de 4 horas con 55 minutos, 33 hits despachados entre ambos conjuntos y jugadas determinantes, a los Caribes de Anzoátegui como ganador 9 a 8 ante los Leones del Caracas, para así igualar la serie semifinal y viajar a Puerto La Cruz con un triunfo.

Sin embargo, no todo fue fácil para los orientales. Tuvieron que recuperar el juego que casi pierden y un lanzamiento mal colocado de Miguel Socolovich los devolvió a la vida.

Luis Jiménez es sin duda el gran hombre de la noche, a pesar de tener a otros protagonistas en el acto. El zurdo de Bobare en cuenta de dos bolas y dos strikes, vio como Socolovich le repitió la recta al toletero y este la desapareció por el jardín izquierdo, que empató el encuentro en el noveno tramo y obligó a un juego nuevo.

No fue sino hasta el décimo episodio en el que la locura se apoderó del marcador, cuando una jugada llena de polémica mandó el juego a detenerse por más de 12 minutos, mientras los umpires revisaban si con el sencillo de Alexi Amarista al jardín central, que posterior a eso una interferencia de Ramón Cabrera en el plato ocasionó la disputa y la de irse arriba.

Primero el arbitro principal cantó out en la goma al corredor Rafael Ortega, quien corrió sin contar que el brazo del patrullero Eduard Pinto lo retiraría en el home, pero al pedir la repetición el mánager Omar López cambiaron la seña y logró llegar quieto el jugador de la tribu.

Esto llevó a expulsar al coach de banca, José Alguacil, quien había quedado encargado de dirigir el cotejo desde el segundo capítulo, ya que un reclamo de decisión de jugada por el estratega Mike Rojas lo obligaron a abandonar el desafío.

«La gente tiene que superar las cosas. Es un deporte para disfrutar, no para venir a insultar. Qué culpa tiene el árbitro de aplicar la regla (jugada en el home en el décimo inning). Yo vi una cosa y salí a reclamar», definió Omar López la manera en que se comportó el publico afecto a los melenudos, tras la decisión tomada por el cuerpo arbitral, ya que algunos desadaptados lanzaron objetos al terreno de juego.

Willians Astudillo conectó doblete remolcador de la novena carrera del careo en las piernas de Amarista, que no sabrían lo importante que sería en la parte baja de ese mismo episodio.

El cerrador de los aborígenes era muy conocido por la acera de al frente y es que como lo pidió el público, Omar López lo llamó. No es otro sino el ex caraquista Juan Carlos Gutiérrez, quien salió con la misión de salvar el juego, pero con otro uniforme distinto en la que fue su casa por muchos años.

El primero a enfrentar fue el novato Jeffrey Báez, quien ya había disparado jonrón de tres carreras en el segundo tramo, pero en esta oportunidad cayó recetado con ponche.

Luego el careta Ramón Cabrera, se paró en el plato y con ganas mandó largo vuelacercas a las escaleras de la pradera central, que colocó el marcador a una rayita de diferencia. Sin embargo, “Bola 8” retiró a los siguientes dos bateadores elevado al patio izquierdo de Gregorio Petit y ponche tirándole al emergente Franklin Gutiérrez.

«La gente está muy intensa. Yo entiendo que pasaron cosas previas, con lo del video de Juan Carlos. Hablé con él. Le dije que mantuviera la calma. Cometió un error. Se disculpó. En algún momento lo pagó con el jonrón que le dieron», resaltó el piloto de los anzoátiguenses.

El barloventeño silenció los canticos caraquistas y se adjudicó el primer rescate de la semifinal.

Jairo Díaz ganó el encuentro; Francisco Carrillo lo perdió.

Por: Pedro Felipe Hernández / @pfhernandez7

Foto: Nando Velázquez

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