Ronald Acuña Jr. deberá competir contra su «Yo» del pasado

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La temporada 2018 del novato Ronald Acuña fue brillante, esplendorosa y hasta no defraudó en las especulaciones que hacían sobre él, antes de debutar en las Mayores. Ahora con un año complemente conquistado, en méritos individuales, le toca enfrentarse a más juegos y tratar de superar lo impuesto por él mismo.

El de La Sabana contaba con los halagos de los cazatalentos, mánagers y cualquiera que veía jugar al jardinero de 21 años de edad, cuando estaba en las menores.

En el Spring Training del curso anterior ya era una bomba, en la que enfrentaba a lanzadores con experiencia de Grandes Ligas. Sin embargo, no logró jugar desde el inicio de zafra, ya que los Bravos de Atlanta no lo vieron correspondiente por su contrato, aún así ese llamado estaba a la vuelta de la esquina.

El 25 de abril sucedió el momento que el beisbol actual le daría la bienvenida a lo que para muchos especialistas promete como un nuevo Hank Aaron o Barry Bonds, de la nueva escuela.

El guardabosques bateó para .249 de average con siete jonrones disparados y .742 de OPS en 43 compromisos antes del Juego de Estrellas. Se perdió un mes tras sufrir un desgarro en el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda el 27 de mayo. Lo que parecía ser una campaña normal terminó convirtiéndose en una digna del premio al Novato del Año en la Liga Nacional, tras Acuña batear .322 con 19 cuadrangulares y 1.028 de OPS en los 68 compromisos disputados tras la pausa del Juego de Estrellas.

Luego de conseguir este premio tan importante, logro conseguido solo por Luis Aparicio en 1956 y Oswaldo Guillén en 1985, coloca al varguense con números imponentes en el papel y muy comparativos a estrellas de décadas pasadas.

Acuña se convirtió en el séptimo jugador en la historia de las Grandes LIgas en dejar promedio de .290 con al menos 25 cuadrangulares y registrar OPS de por lo menos .900 en su temporada con 20 años de edad. Los otros miembros de este club son Mel Ott (1929), Ted Williams (1939), Frank Robinson (1956), Al Kaline (1955) Alex Rodríguez (1996) y Mike Trout (2012).

Ahora le toca la dura tarea de competir contra su Acuña Jr. del pasado y superar todos los registros que hizo en su primera campaña, algo que solo el patrullero de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheím (Trout), logró capitalizar.

En 2012 el OPS del dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana fue de .963 y después en la siguiente edición lo incrementó a .988.

Si Acuña hubiese jugado por completa la temporada anterior y además con el ritmo arrollador que contuvo, luego de la pausa del Juego de Las Estrellas, fácilmente habría conectado 45 vuelacercas y pudo haber estafado unas 33 almohadillas en 162 encuentros, pero claro todo es suposición y además pasado, que ahora con el poder de los estudios, la proyecciones hablan mucho de lo que puede hacer o no un jugador.

En este caso, Acuña podría tener promedio de .287, en 394 turnos oficiales, con 113 indiscutibles despachados, unos 21 bambinazos y 57 carreras empujadas, con 12 bases robadas, pero esto lo indica la página Baseball Reference. Sin embargo, otras teorías piensan distinto. Por ejemplo Mark Bowman, periodista de MLB.com cree que el criollo podría sentarse junto a Bonds y Aaron, que lograban culminar un año con 40 cuadrangulares y 30 estafadas, algo que solo nueve peloteros han logrado en la Gran Carpa.

Lo que lleva a este meticuloso dato, es que, Acuña con apenas 20 primaveras cumplidas logró algo único en el “Big Show” que fue conectar al menos 25 estacazos de vuelta completa con menos de 500 turnos oficiales a esa edad o menor. Ya que, la cifra de 25 jonrones lo unieron a Orlando Cepeda, Eddie Mathews, Tony Conigliaro, Mel Ott, Mike Trout, Ted Williams, Frank Robinson, Álex Rodríguez y Al Kaline, con 20 años o menos de edad, pero ninguno lo consiguió con menos de 500 visitas al plato.

En el papel salen los números implantados por el joven guardabosques de los Bravos, pero lo que mostró con el madero, cualquiera puede tener en cuenta que, si las cifras están para romperlas y dejarlas atrás, Acuña es el hombre perfecto para lograrlo.

Por: Pedro Felipe Hernández / @pfhernandez7

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