Wilson Ramos es un Búfalo contento en la Gran Manzana

El 2019 de Wilson Ramos fue de cambios de aires, pero no tan alejados de su comodidad, porque el llegar a los Mets de Nueva York fue solo un cambio de vestimenta, ya que el mayor tiempo de su carrera lo pasó en la División Este de la Liga Nacional y esa fue una de las razones de por qué firmar en la Gran Manzana.
Es obvio que 19 millones de Dólares en par de temporadas ayudaba mucho en capturar la atención del careta criollo, pero para Ramos siete años vividos con los Nacionales de Washington y media temporada con los Filis de Filadelfia, le hizo conocer los puntos débiles de los rivales en esa División.
“Contento de estar aquí en un equipo competitivo y con bastante talento joven. Saben competir. Una de las elecciones de venir es porque el equipo es competitivo y buscar una postemporada”, reconoció Ramos en una entrevista para El Extrabase. “La división es bastante fuerte. La mayoría de los equipos se armaron. Confío en mi equipo. Se el talento que tenemos y se manejar esta división por el tiempo que he jugado aquí. Eso le da un mejor concepto a mi participación”.
Con 31 años de edad, Ramos es un bateador fuerte, inteligente detrás del plato y agresivo en sus decisiones, las cuales lo llevaron a ser cuarto en la votación del Novato del Año en 2011, participar en dos Juegos de Las Estrellas (2016-2018) y Bate de Plata como receptor en 2016, pero las lesiones lo han alejado un poco de haber sido letal en todas las zafras cursadas.

“Este offseason (fin de temporada) ha sido distinto para mi, estuvo dedicado cien por ciento a mi cuerpo, y no como antes que he tenido momentos de recuperarse de una lesión y esta vez no”, contó.
Ramos es un Bufalo contento y sano, en un conjunto que la principal falla son las lesiones del pasado, pero exactamente eso quedó en el pasado según confesó el mismo criollo.
“Se que una de las razones por las que no ha llegado más lejos, son por las lesiones, pero los muchachos están dando todo en el gimnasio para mantenerse sanos”, aseguró.
La dupla Ramos – deGrom
El trabajo como cátcher para el carabobeño ha sido muy notorio en su carrera. Fue la principal llave del as de los Nacionales, Max Scherzer, con el que par de Juegos Sin Hit Ni Carreras dejaron su nombre escritos para la historia. También lo logró con Jordan Zimmerman, pero el último junto a Scherzer lo colocaron como el receptor número 14 de la historia en el 2015. Ahora en los Metropolitanos, Ramos comparte con otra joya del montículo, que fue el último ganador del Premio Cy Young del viejo circuito.
“Es un pitcher (Jacob deGrom) bastante bueno, muy inteligente y para mi es muy importante, desde el primer día trabajamos muy bien y logramos buena confianza”, comentó.
Sin embargo, Ramos no solo cuenta con la destreza de deGrom, porque Noah Syndergaard, Steven Matz o Edwin Díaz tienen mucho en el repertorio que le agrada guiar al venezolano.
“Me tiene super contento, porque son pitchers bastante jóvenes y eso me mantiene muy contento porque la química es muy buena. Desde el spring traing los ido conociendo y me siento bien acoplado con cada uno”, dijo.
Ramos prefiere la vieja escuela, aunque la tecnología arrope la realidad
Para nadie es un secreto que la sabermetría, estudios con videos y la tecnología comanda cada movimiento que se realiza en la actualidad y Wilson Ramos es parte de ella, pero sabe como jugar con ambos recursos: Lo aprendido y lo que hay que aprender.
“La tecnología nos ayuda mucho, son cosas que nos dan ventajas para nosotros, hay muchos jóvenes de cada equipo y voy al cuarto de video a revisar, pero sigo siendo de la vieja escuela, la experiencia que he obtenido la sigo poniendo en practica porque me ha ayudado en mi carrera y mientras lo que veo en el juego es lo que voy a aplicar en cada juego”, sentenció.
La entrevista completa la podrás disfrutar en archivo multimedia en nuestra red social de Instagram TV.
Por: Pedro Felipe Hernández / @pfhernandez7
Foto: Getty Images