Aníbal Sánchez fue homenajeado en Miami
Un día después de anunciar su retiro como pelotero, Aníbal Sánchez hizo el lanzamiento ceremonial previo al juego entre Washington y Miami.

Martes 17 de mayo de 2023: Aníbal Sánchez lanza la primera bola en el juego entre los Nacionales de Washington y Marlins de Miami en loanDepot park un día después de anunciar su retiro como pelotero activo. Foto: Jasen Vinlove / Miami Marlins.
Por Daniel Álvarez / @DanielAlvarezEE.- Aníbal Sánchez anunció su retiro del béisbol este martes con una emotiva comunicación en su cuenta de Instagram. Inmediatamente comenzaron los mensajes de admiración hacia el lanzador venezolano de 16 temporadas en Grandes Ligas. 24 horas después del anuncio se presentó en el loanDepot park de Miami para el juego entre Nacionales y Marlins, duelo que enfrentó a los equipos con los que empezó y terminó su carrera respectivamente.
Conversó con la prensa, saludó a los jugadores de ambos clubes y realizó el lanzamiento ceremonial previo al compromiso. Si bien no es exactamente la misma lomita en la que lanzó el juego sin hits ni carreras en 2006, todos recordaron aquel momento especial en el que hizo historia apenas como novato. Sánchez lanzó en el parque de la Pequeña Habana el 28 de septiembre de 2013. Trabajó por espacio de 5.0 IP en blanco con 8 ponches para terminar de coronarse como el líder en efectividad de la Liga Americana con 2.57.

Los Marlins lo recibieron en el terreno con el dueño del equipo, Bruce Sherman. Posteriormente hizo el lanzamiento ceremonial. Incluso el manager, Skip Schumaker, tuvo elogios para él en la rueda de prensa. «Ojalá se hubiese retirado hace 10 años, porque me dominó siempre. Me hubiera gustado no enfrentarlo. Fue grandioso aquí y en Detroit, lo enfrenté mucho en ligas menores y las mayores. Tuvo grandes juegos en su carrera, así que se merece cada reconocimiento que pueda recibir», comentó.
Gerardo Parra, su ex compañero de equipo en los Nacionales campeones del 2019 también tuvo grandes palabras para el maracayero. «Jugar con él fue algo bien bonito, es una excelente persona. Es un profesional intachable, cualquier cosa que diga me quedaría corto. Es un hermano más que me presentó el béisbol», mencionó.
Aníbal Sánchez: «Irme con la cabeza en alto es la mejor decisión que he tomado»
Nunca es fácil decirle adiós a lo que se ha hecho por mucho tiempo y con tanta pasión. Aníbal Sánchez jugó 16 temporadas al mejor nivel del mundo y se preparó como tal para un decimoséptima, pero no lo pudo conseguir. Fueron varios factores que lo llevaron a tomar la decisión de colgar el guante y los spikes, pero principalmente, el dedicar tiempo a su familia es la prioridad.
«El año pasado terminé bien y creo que tenía oportunidades para seguir jugando. Me preparé para jugar con la selección de Venezuela en el Clásico pero lamentablemente no se me dio, pero había una parte dentro de mi que no estaba 100% en el juego. Sabía que el equipo no iban a ser los Marlins, así que me hubiera tenido que mudar. Los Nacionales siempre me han dejado las puertas abiertas, pero ya no tenía ese empuje. Para un deporte como este necesitas darle todo tu corazón y si no lo tienes, entonces no lo debes hacer. Mis niños están creciendo y el tiempo pasa muy rápido. Jugué una carrera muy larga para lo que es esto, así que irme con la cabeza en alto es la mejor decisión que he tomado».
Aníbal Sánchez
Su título de efectividad; el juego sin hits ni carreras; los 17 de ponches contra los Bravos de Atlanta en 2013, que son un récord de la franquicia para los Tigres de Detroit o la Serie Mundial de 2019 son algunos de los ‘highlights’ de la carrera de «Alejo», pero al preguntarle por su respuesta al preguntarle por sus momentos destacados, el aragüeño vuelve a hablar de su familia.

«Ver a mi familia crecer junto a mi carrera es sin duda especial, quizás es algo de lo que no me di cuenta al principio, es algo que se ve al final cuando miras todo en perspectiva», declaró.
¿Qué sigue después del béisbol?
Mantenerse en el béisbol siempre es una posibilidad, pero por ahora dedicará tiempo a su familia. «Amo este deporte con todo mi corazón, pero mis hijos están pequeños todavía y quiero disfrutar con ellos. Mis puertas siempre estarán abiertas para cualquier equipo, bien sea dentro de una oficina o en el terreno. En su momento veré en qué posición estaré con mi familia y luego tomar una decisión», confesó.
Reiteró en varias ocasiones lo mucho que ama el béisbol y también hizo énfasis en los cambios que ha visto a través de los años. De aquel ‘vieja escuela’ a mediados de los 2000 a este de los 2020 con mucha carga analítica y tecnológica.

«Creo que me hubiese afectado el reloj porque soy un pitcher al que le gusta tomarse su tiempo. Cuando estaba en aprietos hacía eso, me salía, respiraba y pensaba. También creo se han hecho sus ajustes y es lo que nos toca hacer a todos, hay que adaptarse», reflexionó.
«Me gustaría que recordaran que todos los días que me uniformé, trabajé duro»
Cada pelotero deja un legado al retirarse. El de Aníbal Sánchez es uno grande para los lanzadores venezolanos, dentro y fuera del terreno. Supo afrontar las adversidades del béisbol y su vida personal en varias ocasiones. Su perseverancia debe ser ejemplo para todos los que siguen el juego. Esa gallardía era su firma y es la forma en la que quiere que se le recuerde, más allá de sus logros personales.
«En toda mi carrera me enfoqué en ser un buen compañero de equipo y demostrarle a las personas que se pueden hacer muchas cosas dentro del terreno. Sí me gustaría que recordaran que todos los días que me puse el uniforme, trabajé duro, aún cuando los días eran malos. Nunca me dejé caer, siempre lo di todo para estar en el montículo, representar a un equipo en grande y cuidar siempre una carrera que cuesta mucho sacrificio construir. Así como vi a varios compañeros irse, ahora dejo yo a muchos a los que espero haberles dejado una ‘semillita’ de buena forma para sus carreras»
Aníbal Sánchez
Miguel Cabrera, alguien especial para Aníbal Sánchez
Ambos del mismo estado, la misma ciudad, una cuna para grandes peloteros venezolanos. Cuando llegó a Grandes Ligas en 2006, Miguel Cabrera ya era una estrella establecida con los Marlins de Florida. Aníbal era solo un novato que buscaba quedarse en el «big show» y causó un gran impacto en un joven equipo que dirigía Joe Girardi. Un año más tarde, el slugger fue cambiado a los Tigres de Detroit, equipo al que el serpentinero se unió a mitad de temporada en 2012, temporada en la que avanzaron hasta la Serie Mundial.
«Él ha estado en mis mejores momentos desde el principio de mi carrera y me brindó bastante apoyo ese primer año, fueron tiempos de mucha camaradería. Él por su parte ha tenido una carrera increíble de la que podríamos hablar por mucho tiempo. La trayectoria que ha tenido ha sido muy, muy exitosa», dijo sobre su ex compañero.
El «No-Hitter», un vivo recuerdo
El cuarto juego sin hits ni carreras en la historia de la franquicia y apenas el segundo para un lanzador venezolano lo tiene Aníbal Sánchez. Fue el 6 de septiembre de 2006, en apenas su decimocuarta apertura en las mayores.
En el museo de los Marlins ubicado en la parte izquierda del loanDepot park está el video de su actuación, así como también la carta enviada por el comisionado del momento, Bud Selig, felicitándolo por la hazaña.
Para quienes lo vivieron sigue siendo una memoria feliz y especial de aquella zafra, empezando por su protagonista.
«Mi mayor recuerdo fue cuando bateó Luis González un fly hacia Miguel (Cabrera). Anteriormente yo pensé que hubo un batazo de Carlos Quentin que había sido hit. Fue un batazo hacia Miguel, pero le anotaron error. Yo decía ‘algo bueno está pasando, no veas la pizarra’. Pues, lo que hice fue ver la pizarra, vi el cero y dije ‘wow’. El último bateador era muy bueno y me dije a mi mismo que no lanzara slider al primer pitcheo. Miguel Olivo, el catcher, lo pidió, pero le dije que no y lancé recta para strike. Después de eso sí me fui con el slider y sacamos el out», recordó sobre ese momento.
Se ríe cuando recuerda el último out con el rodado de Eric Byrnes al campocorto, Hanley Ramírez, que se tardó mucho en soltar la pelota. «Menos mal no había revisión, si no me hubiese pasado como a Armando Galarraga», dijo entre risas. «Todo pasó en cámara lenta», concluyó.
El anillo de Serie Mundial, una realidad
En su decimacuarta campaña en las mayores, Aníbal Sánchez volvió a disputar una Serie Mundial. Lo había hecho siete años antes con Detroit. Esta vez le tocó con los Nacionales, equipo con el que estaba en su primer año. Fue pieza clave en la temporada regular, siendo parte de una rotación que tuvo a: Max Scherzer, Stephen Strasburg y Patrick Corbin. Tres estrellas del momento, con múltiples All-Stars y premios Cy Young en sus vitrinas.
Le tocó lanzar el primer juego de la Serie de Campeonato frente a los Cardenales de San Luis, que habían ganado la División Central de la Liga Nacional y eran claros favoritos ante los capitalinos que se habían metido a la postemporada por el comodín, viniendo de atrás para sacar del camino a Milwaukee y Los Ángeles, contra todo pronóstico. Barrieron a los «pájaros rojos», con grandes actuaciones de su pitcheo, pero todo comenzó con su magistral actuación en el primero de la serie en Busch Stadium.
Llegó al octavo episodio con un «no-hitter» en la línea. A falta de un out, José «Cafecito» Martínez rompió la magia, pero ya el serpentinero venezolano los había dominado. De todo el grupo de lanzadores, Sánchez era el «mañoso», ese que dependía más de sus pitcheos quebrados para sacar outs a los bateadores, ya que no poseía de una recta poderosa. Le hizo ver al resto de los abridores de los Nacionales cuales eran los puntos débiles de la alineación de San Luis, dejando la base sentada para el resto de la serie.
20 días después, le tocó celebrar el campeonato de Serie Mundial en Houston tras vencer en siete juegos a los poderosos Astros que contaban con uno de los rosters más completos que se han visto en los últimos años.
«Tener un anillo de Serie Mundial es lo más grande para cualquier jugador, hay jugadores que jugaron por muchos años pero nunca tuvieron esa oportunidad que Dios me dio», dijo.
Aníbal Sánchez, en números
Fueron 16 temporadas en el mejor béisbol del mundo, la mayor cantidad para cualquier abridor venezolano. Solo Francisco Rodríguez lanzo tantos años como él en Grandes Ligas.
Entre los lanzadores venezolanos, así se ubica Aníbal Sánchez.
- Aperturas: 341 (3ro).
- Innings: 2017.2 (4to).
- Victorias: 116 (5to).
- Blanqueos: 7 (3ro).
- Ponches: 1.774 (3ro).
- bWAR: 29.8 (5to).
- Posee el récord de más ponches en un juego de nueve innings para un pitcher de los Tigres de Detroit con 17. Lo hizo el 26 de abril de 2013 frente a los Bravos de Atlanta en Comerica Park.