Luis Arráez quiere que sus padres lo vean dar hits
«La Regadera» recibió a sus padres para que lo vean jugar en vivo por primera vez desde su llegada a Grandes Ligas.
Luis Arráez se reencuentra con sus padres en el aeropuerto internacional de Miami. Foto: Luis Arráez.
Por Mari Montes / @porlagoma
Miami, Fl.- Luis Arráez ha tenido un 2023 inolvidable.
Después de estar en Venezuela y entrenar al lado de su amigo Nelson Cruz y el coach Frank Valdéz, se reportó con los Marlins, se lució en el Clásico Mundial de Béisbol, como primera base de esa selección que dio muchas satisfacciones a los venezolanos.
Desde que comenzó la temporada hizo saber que el título de bateo que ganó en 2022 con los Twins, no fue cosa del azar. Bateó por encima de .400 y emocionó a todos los fanáticos; se ganó ser titular en el Juego de las Estrellas celebrado en Seattle, como el segunda base más votado de la Liga Nacional, sonó dos hits.
Bateó la escalera, se ha ido tres veces de 5-5.
En medio de todo esto, supo que será padre de una niña, la tercera en su lineup.
Sigue comandando las mayores en promedio al bate, con altas posibilidades de ser el primer jugador que gana dos campeonatos de bateo en ambas ligas, años consecutivos.
Se convirtió el séptimo venezolano con 200 hits en una temporada y junto a Ronald Acuña Jr. emulan a José Altuve y Ender Inciarte en 2017, cuando fueron la primera dupla con 200 hits entre los grandeligas de Venezuela.
La cámara de Miami de la Asociación Americana de Escritores de Béisbol (BBWAA), lo eligió como Jugador Más Valioso de los Marlins en 2023, sin duda ha sido clave en la actuación positiva de los Marlins, que aún pelean para estar en playoffs.
Los reconocimientos se entregaron este martes, pero Arráez no pudo recibir su trofeo porque minutos antes sufrió una lesión y estaba atendiéndose.
Este jueves, Mari, su mamá, y Ernesto, su papá, fueron recibidos por él en el aeropuerto de Miami.
El jugador compartió las fotos familiares con El Extrabase y nos habló de su alegría por haber podido hacer realidad el sueño de tener a sus padres con él, viéndolo jugar por primera vez, por lo que espera estar recuperado cuanto antes: “Yo lo que quiero es recuperarme poder afincar mi pie y darle esa alegría a los padres de que me vean jugar en grandes ligas lo único que le pido a Dios que me quite este dolor de tobillo y yo salir al terreno y dedicarles mis juegos a mis padres personalmente”.
Este viernes, ahora con toda su familia presente, “La Regadera” recibirá su premio.
Ha sido una temporada extraordinaria, en lo profesional y en su vida familiar.
“Si trabajas duro, sucederán cosas buenas», dijo Charle Gwynn senior, el padre de Tony Gwynn.
